Reciclar muebles

Es frecuente que la casa que queramos reformar haya pertenecido a algún familiar cercano. En estos casos, además de la propia vivienda solemos encontrar multitud de objetos, muebles, cuadros, de diverso valor. Si el anterior propietario era un potentado con gran interés por el mobiliario, tendremos una pequeña fortuna en muebles que podremos utilizar o vender. Si, como suele ser habitual, no hemos tenido esa suerte, tendremos que echar mano entonces de la imaginación.

A menudo nos encontramos muebles que no están en mal estado, pero cuya estética no nos gusta, y el tirarlos supone el gasto de tener que comprar otros nuevos. Siendo un poco manitas, podremos darles un nuevo toque que los adapte mejor a nuestro gusto.

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Una estrategia que suele dar buenos resultados es la pintura. Deberemos utilizar colores con personalidad, que aligeren la carga estética que pretendemos disimular. Usar blancos, rojos, azules… nos distrae del mueble que vemos y nos hace verlo desde otra perspectiva. En el caso de muebles de madera barnizada, simplemente bastará con lijarlos y pintar. Si se trata de muebles con revestimiento de melanina, formica, etc… deberemos lijar, aplicar una imprimación específica y pintar. Toda una habitación con muebles antiguos pintados de blanco, por ejemplo, puede darnos una imagen a lo “Naranja mecánica” que puede resultar interesante.

En esta misma línea, aplicar láminas de vinilo, con colores o imágenes personalizadas, puede dar la vuelta a la percepción que tenemos de nuestros viejos muebles.

Otra estrategia es sacar de contexto el elemento. Aislar un marco de su espejo, o utilizar una puerta como mesa o cabecero, o reutilizar las típicas patas de la máquina de coser, o colgar elementos originales a modo de decoración, puede producir resultados interesantes.

Si somos un poco carpinteros, podemos tratar de “remodelar” el mueble, cambiando las puertas, añadiendo o quitando molduras, listones, superponiendo texturas…

Como norma general, y dado que la reforma nos va a suponer muchos gastos, deberemos intentar “no tirar nada” que esté en condiciones aceptables, si podemos reutilizarlo de forma que nos guste. Siempre podrá aguantar un tiempo, hasta que podamos afrontar la sustitución.

Por último, ser conscientes de que una cosa es la decoración vintage, y otra vivir en la casa de Cuéntame… Conseguir buenos resultados sólo depende de nuestra imaginación.

Decoración con vinilo

arquitecto reforma vivienda

A menudo nos encontramos con superficies: paredes, alicatados, armarios, muebles viejos, electrodomésticos, mamparas de vidrio… que no nos gustan, pero no contamos con el presupuesto necesario para un cambio total.  En estos casos, una alternativa rápida y económica es recurrir a aplicaciones de vinilo.

El vinilo es un material plástico lavable, que se adhiere sobre cualquier superficie lisa. Es muy resistente, y la gran ventaja es que se puede imprimir sobre él cualquier diseño. Esto lo hace ideal para que podamos personalizar cualquier superficie como deseemos: fotos familiares, paisajes, diseños propios, o simplemente colores. El único requisito es que la superficie esté limpia y totalmente lisa. Otra gran ventaja es que es fácil de retirar, por lo que si nos cansamos del diseño, podemos cambiarlo fácilmente.

La aplicación del vinilo, especialmente si se trata de superficies grandes, puede ser algo delicada, por lo que es recomendable acudir a algún aplicador profesional.

Puedes ver algunos ejemplos:

Alicatados antiguos:

en cocinas y baños nos encontramos alicatados con diseños pasados de moda. Cambiar el alicatado es costoso. Una alternativa es la pintura sobre azulejo, aunque no suele dar muy buenos resultados. Con el vinilo, si bien, no podemos cubrir toda la superficie alicatada, sí podemos utilizar trozos pequeños, adheridos sobre los azulejos, nunca sobre las juntas, para dar un toque diferente a la pared. En este caso se utilizó vinilo de 2 colores para tapar numerosos agujeros existentes en los azulejos y dar un toque distinto a un viejo alicatado, integrándolo con un armario empotrado .

Electrodomésticos:

si tenemos un frigorífico o una lavadora antiguos, o rayados, o los hemos comprado en un outlet y tienen algún desperfecto, podemos recurrir al vinilo para arreglarlo, bien con trozos pequeños, situados estratégicamente, o cubriendo toda la superficie.

Frentes de armarios:

los armarios empotrados antiguos de obra no solían tener mucha calidad, pero cambiar un frente completo es caro. Personalizar las puertas con vinilo nos solucionará el problema y dará un cambio radical a la habitación.

Si lo deseas, podemos hacerte un diseño específico según tus necesidades. Envíanos tus ideas, fotos, dimensiones, etc… y nos encargaremos del diseño y la aplicación en tu casa.

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